Librodot. 138 p.
Tras resolver un importante caso en Syria, Hércules Poirot se dispone a volver a Inglaterra en el Orient Express desde Estambul, que en esa época del año, en pleno invierno, suele ir casi vacío, pero en esa ocasión va inusualmente lleno y Poirot sólo consigue una litera gracias a su amigo monsieur Bouc, que es director de la Compagnie Internationale des Wagons-Lits. Cuando un tal Sr. Harris no se presenta, Poirot ocupa su lugar, junto a un joven norteamericano llamado Héctor MacQueen. La segunda noche, Poirot consigue un compartimento para él sólo, que le cede monsieur Bouc.
Esa noche, cerca de Belgrado, unos veintitrés minutos antes de la 1:00 am, Poirot se despierta al oír un fuerte ruido, que parece proceder del compartimento de al lado, ocupado por un millonario norteamericano, llamado Samuel Ratchett. Cuando Poirot se asoma para ver que ocurre, ve al encargado del vagón, Pierre Michel, llamar a a puerta de Ratchett. Un hombre contesta en francés Ce n'est rien. Je me suis trompé, que significa No es nada. Me he equivocado, y el conductor va a responder otra llamada. Poirot decide volver a la cama, pero no consigue dormirse porque el tren parece haber dejado de moverse y además tiene sed.