Los Carver se trasladan de casa huyendo de la guerra, en 1943, para ir a una nueva casa frente a la costa atlántica. La casa había pertenecido a una rica familia, que durante muchos años no tuvo hijos, finalmente tuvo un hijo llamado Jacob que murió ahogado en extrañas circunstancias. Esta muerte está relacionada con una figura misteriosa: El Príncipe de la Niebla, que concede cualquier deseo a cambio de un alto precio. Tiene la capacidad de adoptar cualquier forma: payaso, estatua de ángel, pez. Siempre cumple con la promesa y regresa de ultratumba para recobrar con lo que le pertenece. La novela es un continuo rompecabezas lleno de intriga, drama y misterio cuyo desenlace es sorprendente.