Estoy preparado, que el autor firma y protagoniza, recorre sus años de juventud; comenzando con el despertar sexual, a su más tierna infancia, pasando por la descripción de una pletórica pubescencia, salpicada de experiencias sexuales que van del romanticismo más ingenuo, típico de la niñez, a la más cruda y vigorosa bestialidad. Ser árabe y homosexual son dos condicionantes que pueden afectar toda una vida. Exilios, engaños, incestos, prostitución, cárcel, orgías, sumisión y mucho, mucho sexo hacen de Estoy preparado una narración que puede desgarrar la sensibilidad de los lectores más impresionables, al modo de Sade, Jean Genet, Dennis Cooper o Bruce LaBruce.
Khaló Alí cuenta en primera persona todas y cada una de las experiencias que más le han marcado en su juventud, demostrando que para él la palabra tabú no existe. Una historia que no entiende de credos ni fronteras, que hará subir la temperatura a lo más alto, porque no es un libro erótico, es el deseo en su forma más básica y primitiva hecho novela.
De Khaló Alí tan sólo sabemos que escribe con pseudónimo y que nació en algún lugar del norte de Marruecos… Ésta es su historia.
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