Lo último que esperaba encontrar Aislinn Andrews en su cocina era a un preso fugado saqueando su refrigerador. Pero que este la tomara por rehén para salir de allí y llegar Dios sabia donde, eso ya era el colmo. Y lo peor era que se sentía atraída por aquel indio de melena larga y actitud peligrosa. No importaba si era culpable o inocente de los cargos por los que había ido a la cárcel.
Por su parte, Lucas Greywolf tenia claro su destino y que nadie le impediría llegar a él. Aunque encontrarse con Aislinn había modificado sus planes en un principio. Y lo mas sorprendente es que se arriesgara a llevársela consigo... no sabia que le había impulsado a llevarla pero prometía ser un viaje de lo mas interesante...