Anaya, 1992. — 384 págs. — ISBN: 9788420744810
En las islas Kerguelen, el señor Jeorling embarca en el Halbrane, goleta mandada por el capitán Len Guy. No fue fácil que fuera aceptado este pasajero, porque el destino del viaje era el polo Sur. Tras poner a punto la embarcación en las islas Malvinas, los aventureros se dirigen hacia el círculo polar con la intención de cruzar la banquisa. El objetivo, en principio oculto, ya está claro: encontrar a la tripulación de la Jane siguiendo los pasos que se relatan en la novela de Poe, pues para el capitán, Arthur Pym era un ser real. De hecho, el encuentro del cadáver de Patterson, marinero de la Jane, empieza a confirmar la idea del capitán Guy. Más aún cuando llegan a la isla Tsal y después descubren que el marinero enrolado en las Malvinas es Dirk Peters, el compañero de Pym. Desde entonces, el problema es encontrar a los supervivientes y hacer frente a una tripulación dividida que puede amotinarse. Un vuelco de un iceberg hunde a la Halbrane y después un grupo huye con la chalupa. Los que quedan montan un campamento y el azar les hace encontrar a los supervivientes de la Jane y posteriormente desvelar el misterio de la esfinge.